domingo, 21 de octubre de 2012

Aproximación a la documentación informativa


Resumen

El presente estudio tiene la pretensión de exponer brevemente el concepto de documentación informativa y analizar la convivencia de esta actividad con el mundo del periodismo y de la comunicación. Así, se tratará de delimitar los ámbitos atribuidos a esta disciplina, su metodología de estudio, el objetivo de sus investigaciones y su finalidad y utilidad en cuanto a soporte teórico de las demás ramas informativas.

Palabras clave

Documentación-información-periodismo-digital-medios de comunicación.

Introducción

La documentación se incluye dentro de las ciencias informativas y sociales. A pesar de que su nacimiento como disciplina específica es reciente (a partir del siglo XIX), los primeros antecedentes nos llevan a remontarnos hasta 3000 años y ver en las tablillas de Uruk (Mesopotamia) un primer intento administrativo de organizar información administrativa. Aunque se constituya como ciencia en sí misma, no son pocos los investigadores que la enmarcan en la categoría de ciencia de soporte, de la que beben otras muchas ramas del conocimiento, entre ellas, el periodismo. Los gérmenes racionalistas de los siglos XVII y XVIII, que veían en la razón la fuente de conocimiento e interpretación del mundo frente a la fe y lo inefable, supusieron un primer paso para que un siglo después se  desarrollase con conciencia propia la ciencia documental, y a principios del siglo XX, investigadores como Otlet ya habían consolidado los pilares de un visión científica de la organización del conocimiento humano.
Para abordar el concepto de documentación primero conviene asentar un conjunto de definiciones de la actividad, para luego delimitar el ámbito de tareas que incluye, los métodos que emplea y la finalidad que persigue, sobre todo desde el punto de vista del periodismo.

Concepto

Según el diccionario de la RAE, el instrumento más reconocido en cuando definición de conceptos, el término documentar tiene dos acepciones:
1. tr. Probar, justificar la verdad de algo con documentos.
2. tr. Instruir o informar a alguien acerca de las noticias y pruebas que atañen a un asunto.
 El primer significado está claramente entroncado con el periodismo, en tanto que este se puede considerar la ciencia social de la verdad empírica y la comunicación. Pero antes de comentar la relación periodismo-documentación aportemos antes otras definiciones de voces autorizadas.
Según la “Association for Information Management” (ASLIB) la documentación informativa es el registro, organización y difusión de los conocimientos especializados. Como punto de partida también resulta útil citar López Yepes (1978) quien se refiere a la documentación como “la ciencia general que tiene por objeto de estudio el estudio del proceso de información de las fuentes para la obtención de conocimiento (proceso informativo-documental) en el nivel específico de las Ciencias la Información y aplicado al trabajo informativo”.
Según Nuria Amat Noguera la documentación es “la ciencia del siglo XX, cuyo origen está en el crecimiento de la información científica. Después de la 2ª Guerra Mundial, la literatura científica (libros, artículos, ponencias, comunicaciones, etc.) crece de forma exponencial.” Expone de forma más conceptual su punto de vista al señalar que es la “ciencia que estudia la producción, organización, almacenamiento, recuperación y difusión de la información” (p. 18).
Siguiendo a Sagredo, "por documentación, es preciso entender los medios propios para transmitir, comunicar y propagar informaciones y los datos científicos (libros, periódicos, circulares, catálogos, etc.; en una palabra, los documentos que sirven para realizarla”.
Para concluir, la visión profética y acertada de Otlet, quien decía sobre el cometido de la documentación:
“Registrar la producción intelectual de la Ciencia para establecer su inventario;  establecer un sistema de indización que permita la recuperación dentro de esa  producción inventariada; permitir el conocimiento rápido del momento de desarrollo de cualquier avance científico para evitar la duplicación de saberes e investigaciones…”.

Principios

Según la clasificación de Galdón (2006, 40-54), estos se pueden agrupar de acuerdo a dos grandes criterios:
1. Principios teleológicos: están marcados por los objetivos fundamentales de la información periodística.
Principio verificativo: su objetivo es la verdad, es decir, procura una demostración empírica de los hechos registrados.
Principio explicativo: para que la documentación sea un aliado efectivo en el proceso comunicativo es necesario analizar la comunicabilidad y la intelección que despierta el mensaje a través de textos con referencias completas y comprobables.
Principio editorial: aúna la perspectiva ideológica y formal.
2. Principios formales y circunstanciales: es necesario determinar la utilización futura de las fuentes y contextualizar las circunstancias que restringen la documentación.
Principio de perdurabilidad: se fija la permanencia de textos y referencias, así como su uso potencial en tiempos venideros.
Principio de adecuación funcional: es necesario orientar la documentación de manera específica según la naturaleza y función del medio.
Principio limitativo: tiene en cuenta las circunstancias reales de la actividad documental que condicionan la práctica periodística, tales como localización, difusión o periodicidad de publicación.

La información en la actualidad

Los valores noticia del periodismo clásico no se han modificado sustancialmente en el periodismo durante los últimos años a pesar de que el escenario en que los acontecimientos se producen y se transmiten es irreconocible comparado con patrones de apenas pocas décadas.  La actualidad, la proximidad, la tensión social, la consecuencia y el interés públcio siguen siendo determinantes pero el descubrimiento del nuevo mundo digital ha trastocado definitivamente la cadena informativa.
La función intermediaria (y en ocasiones de gatekeeper) de la documentación adquiere otro significado en este contexto. El sentido de la frase “las noticias vuelan” nunca ha sido tan exacto. La inmediatez y universalización de los mensajes permiten conocer casi a tiempo real las noticias procedentes de cualquier del mundo, lo que ha acelerado la obsolescencia de las noticias. Los medios impresos expresaban todo lo que conocían con la limitación impuesta por la periodicidad de sus publicaciones, pero hoy en día, cada pocos minutos las redacciones digitales incorporan nuevos contenidos, que, gracias al hipertexto, facilitan el acercamiento a otros formatos.
La aparición del  periodismo-ciudadano, propiciada por el 2.0, pone en entredicho la función del periodista profesional, de modo que la multiplicidad de perspectivas ocasiona a veces desinformación por no conocerse las técnicas de comunicación y verificación necesarias para una buena realización del acto comunicativo.
En resumen, y siguiendo a Amat y a Blasco, los servicios de información del mundo de hoy se caracterizan por la coincidencia episódica, la variedad de soportes (que condiciona el producto), la fragmentación de los mensajes, los documentos híbridos, la redundancia cíclica, la capacidad de que se reabran temas aparentemente caducos (lantecia) y la omisión –voluntaria o no- de contenidos.

Funciones

Las funciones de la documentación son tal vez de sus aspectos estudiados los que han sido sistematizados con mayor exactitud. Desde un punto de vista amplio, la documentación debería servir como sistema que proporcione fuentes, gestione los recursos informativos de una persona o entidad y aparezca como útil y organizada correctamente para quien la precise.
Desde un punto de vista más técnico, la clasificación de Galdón es exhaustiva y dibuja límites concisos.
1. Comprobatoria: sirve como aval teórico de una determinada información y permite determinar su exactitud. Es el primer enlace entre la realidad difundida y el mensaje que se transmite respecto a un determinado fenómeno o grupo temático.
2. Previsoria: quien precise una determinada información comienza su tarea con la certeza de que existe un corpus organizado y de consulta asequible previo a su interés.
3. Completiva: infografías, anuarios, dossieres y otro tipo de documentos sirven de apoyo a la hora de abarcar de manera total ciertos aspectos de la realidad. Por ejemplo, para escribir eun artículo sobre la utilización de fondos públicos existen numerosos archivos con datos que pueden enriquecer la perspectiva.
4. Orientadora: la organización de la documentación consultada puede resultar valiosa para trazar líneas maestras en una investigación y proporcionar ideas que fomentan la inclusión de aspectos con los que no se contaba a priori.
5. Recuperadora: la sistematización de contenidos facilita la consulta de información anterior próxima o muy distante en el tiempo, en la línea de la conservación de las ramas documentales.
6. Clasificatoria: muestra las relaciones causa-efecto, la contingencia o necesidad de un hecho, si es parte o todo dentro un conjunto, etc.
7. Archivística: se elabora una memoria amplia del proceso informativo-periodístico.
La función verificadora se asocia con todos los puntos anteriores y alude a la criba y comprobación de todas las fuentes disponibles. La economicidad temporal de una buena documentación es otro aspecto relevante, pero adquiere más sentido en el siguiente apartado.

Finalidad

La finalidad principal del proceso de documentación, entendiéndola como magnitud diferente de la “función”, presenta una doble respuesta. La necesidad de agilizar el empleo de datos de muy diversa procedencia obliga a la documentación a garantizar la conservación de los mismos y permitir su recuperación.
Empleando otros términos, esta ciencia se puede constituir como una herramienta práctica que sirva de apoyo a los profesionales y funcionar como una memoria corporativa que simplifique los procesos de búsqueda, dando lugar a la llamada “memoria corporativa”.
Además, como se señalaba en el anterior epígrafe, un objetivo primordial es economizar los recursos disponibles. En una sociedad donde el tiempo es un valor escaso se convierte en un elemento valioso.
Galdón (1986, 28-35) analiza la finalidad de la documentación desde el punto de vista periodístico, y destaca 3 ámbitos importantes:
1. Se establece un vínculo entre documentalista e informador, lo que facilita la elaboración del mensaje y la asunción de la magnitud completa del hecho actual, que el lector debe ser capaz de comprender.
2. Gracias al proceso de documentación se amplía la pluralidad de perspectivas.
3. La capacidad del informador a la hora de recoger y transmitir la información documentada debe manifestarse para contextualizar lo mejor posible la noticia y servirla al consumidor de manera asequible.

Los centros de documentación en los medios de comunicación

Resulta interesante el análisis de María Rubio Lacoba sobre la función de los servicios de comunicación en la era digital, entendida como el resultado de aplicar las evoluciones tecnológicas del momento a los medios, algo que se ha acelerado con Internet y el conjunto de las TIC’s.
Lacoba recuerda que Nora Paul resume en tres las misiones asumidas por los servicios de comunicación en la era digital:
· Guardabarreras de la información.
· Intermediario.
· Guía del usuario final.
 El nuevo servicio de documentación informativa, por tanto, ha de ser considerado como un “sistema de información y documentación multimedia y virtual, preocupado sobre todo por gestionar y controlar los fondos documentales de las empresas informativas. El trabajo documental aparece integrado en la estructura empresarial como parte de la cadena de producción, por su rentabilidad científica, social y económica”.
 La avalancha informativa ha desbordado al mundo del periodismo, donde la información ha pasado de ser un bien escaso a un elemento habitual del que pueden hacer uso todo tipo de consumidores con diferentes preferencias y puntos de vista. Aquí entra en juego la capacidad del documentalista de cribar la información recibida y ofrecerla al periodista de acuerdo a criterios editoriales, de interés y capacidad del medio de asumir un determinado contenido.
 La recuperación de información vuelve a ser otro pilar importante que se ajusta mejor a las competencias específicas de la documentación, y se distinguen hasta cuatros tipos distintos de esta vertiente: recuperación verificativa o comprobatoria, recuperación rectificadora, recuperación preparativa y recuperación educativa.
La capacidad gestora del documentalista también cobra importancia con la adaptación al modelo de Internet, donde es necesario evaluar la información según el conocimiento de los destinatarios. Precisa de conocimientos empresariales y en el mundo de los recursos humanos.
Por último, la liberación de ciertas tareas que pasan a asumir los periodistas deja espacio para otras actividades. Es lo que se conoce como función difusora y abarca la elaboración de fichas biográficas, geográficas y de organismos, que se emplean como complementos documentales de las noticias de última hora, o la agenda con las previsiones informativas, lo que constituye una visión actualizada de la función previsoria.





Bibliografía

Rubio Lacoba, MARÍA: “Nuevos tiempos para la documentación informativa en el periodismo digital: viejas y nuevas funciones del servicio de documentación digital.”

Rubio Lacoba, MARÍA: Documentación informativa en el periodismo digital, Madrid, Síntesis, 2007.

Galdón, GABRIEL (coord.): Teoría y práctica de la documentación informativa, Barcelona, Ariel, 2002.

Galdón López, GABRIEL: Principios operativos de la documentación periodística, Madrid, Dossat, 1989

Jiménez, ÁNGELES: “La documentación: una disciplina al servicio del periodismo y la comunicación social.”


  




lunes, 15 de octubre de 2012

Redes sociales: el origen

Si algo caracteriza a las investigaciones y descubrimientos del ser humano en cualquier rama del saber es es su afán totalizador, que lleva a concebir el conocimiento como una red de relaciones interdisciplinares procedentes de una matriz común. Prueba de ese interés es que el lapso entre la Naturalis Historia de Plinio el Viejo (s.I.) y la Encyclopédie de d'Alembert (s. XVIII) está plagado de obras de diversas materias que tratan de disponer el saber de manera organizada, de acuerdo a unos criterios metodológicos.
Los abogados Paul Otlet y Henry La Fontaine desempeñaron un importante papel en esta ingente tarea que los seres humanos se ceden sucesivamente a lo largo de las generaciones. Su aportación en este ámbito incide en el desarrollo del  concepto "bibliografía", que tal y como indica la RAE, abarca la relación de libros sobre una materia concreta.
Otlet y La Fontaine querían constituir "el libro universal del saber", susceptible de experimentar modificaciones continuas de acuerdo al ritmo de avance en los diferentes campos de estudio. En 1914, el Instituto de Bibliografía ofrecía ya un catálogo universal. Cuatro años antes nacía la Oficina Central de la Unión de Asociaciones Internacionales, algo así como un macronodo del Internet del mundo de hoy. Entiéndase esto no en sentido centralista, sino como un punto de encuentro e intercambio entre los focos de conocimiento del planeta.
100 años después, los seres humanos podemos compartir de manera instantánea cualquier información sin que importe la manera en que se presente (una película, un poema o la resolución detallada de un problema matemático). Parece que el sueño no sólo se ha cumplido, sino que se han desbordado las expectativas. ¿Información+información=desinformación? Seguramente así sea, pues la capacidad de análisis y reflexión del ser humano funciona a nivel sensiblemente inferior a la velocidad de los acontecimientos y su publicación.
Conviene, en la medida de lo posible, mantener la cabeza fría y tener a mano las prioridades, recordar el motor de nuestras búsquedas. La vanidad de los grandes caracteres conduce al anonimato si nos vemos superados por nuestros propios intereses. Twitter, Facebook, LinkedIn son sólo la punta de un iceberg tecnológico que se está haciendo más específico y disperso cada vez. De lo que no cabe duda es  de que constituyen fuentes de información para periodistas y usuarios.
Para más información sobre Otlet y La Fontaine, el blog del Dr. Manuel Blázquez Ochando. La web "www.clasesdeperiodismo.com" se hace eco de la función actual de las redes sociales (son el presente, no el futuro) y ofrece diversos apartados al respecto.

lunes, 8 de octubre de 2012

Algunos datos sobre Internet

La definición más gráfica y usual de Internet es la de "red de redes". El paso del tiempo ha pasado de hacer de estos términos algo más que una acertada metáfora, de modo que la palabra "red" ha desplazado al significado primera y se asocia inmediatamente a una nube virtual de información que todos empleamos  Sin embargo, el origen y funcionamiento interno de esa herramienta hoy imprescindible pasa desapercibido para muchos.
Por encima de todo, Internet es un sistema de comunicación, o lo que es lo mismo, de almacenamiento y transmisión de información entre usuarios. La irrupción de este hipersistema ha sido uno de los pilares para la construcción de un mundo globalizado e interconectado, caracterizado por la inmediatez, la versatilidad y la disponibilidad de todo tipo de contenidos en cualquier momento. Como muchos grandes proyectos de la humanidad, nace en el seno de estudios militares que no pudieron prever la importancia y difusión que alcanzaría. La iniciativa ARPANET enlazaba 4 nodos de diferentes universidades de los Estados Unidos de América, en un mundo dividido por un telón de acero, en el que capitalismo y comunismo trataban de convencer al lado "equivocado" de su error. Era el mundo de los Beatles y del movimiento hippie, en que una generación con valores diferentes se sacudía de la chaqueta las astillas de la II Guerra Mundial y avanzaba en la configuración de una sociedad que ha visto cómo los cambios se comenzaron a suceder cada vez con mayor frecuencia.
Pero volvamos a las entrañas de Internet. ¿Red local?¿Protocolos?. Estos sustantivos aparecen día a día ante nuestros ojos y no reparamos en ellos más que para asentir en la casilla "Aceptar" por miedo a comprender de verdad qué es aquello a lo que damos nuestro visto bueno. En la elaboración de un diccionario básico sobre la red, debemos distinguir primero entre redes locales (LAN), extensas (WAN) e Intranets. Las primeras agrupan conjuntos de ordenadores conectados entre sí para la compartición de información en ámbitos reducidos como universidades, mientras que las segundas unen lugares geográficamente distantes y de mayor magnitud. Por último, las Intranets se configuran como redes corporativas privadas que las organizaciones adaptan a sus necesidades.
Hasta aquí hemos comprobado que no son tan difíciles de explicar términos ingleses, sólo es necesario interesarse mínimamente por conceptos del día a día. La elaboración de un glosario de la Red es una tarea más que acertada, pero no corresponde a este espacio. En links (otro tecnicismo habitual) como éste figuran definiciones completas y sencillas de un gran puñado de términos.
Para la tarea que aquí procede, resulta más adecuado exponer algunas de las utilidades de Internet. Algunas son muy conocidas pero a lo mejor el lector desconoce el nombre o incluso su existencia. La comunicación interpersonal es un servicio que satisface el correo electrónico. No sólo es importante la instantaneidad y el coste nulo, sino que destaca la enorme cantidad de archivos adjuntos (documentos de texto, música, fotografías, etc.) que pueden cruzar océanos en cuestión de segundos. Además, si disponemos de un sistema de sonido adecuado y un micrófono, podemos mantener conversaciones en tiempo real gracias a los servicios de Cool Talk, que convierten en una realidad asequible los sistemas de videoconferencia. La convergencia de puntos de vista e información a través de la Red se materializa también en las News (grupos de personas abarcan un asunto específico que luego intercambian), las listas de distribución como Listserv, que permiten enviar mensajes entre individuos unidos por afinidades o trabajo o los más que conocidos servicios de chat y mensajería instantánea.
Como periodista en potencia, un servidor valora la facilidad de acceso a bases de datos y aplicaciones que aportan material para la investigación. Las posibilidades en este sector son también numerosas. Desde el inicio de sesión desde equipos remotos (Telnet) a la transferencia de archivos a través del protocolo FTP, los comunicadores tienen que asimilar el proceso de documentación como una de sus obligaciones si quieren  elaborar noticias entroncadas con la realidad y sustentadas en bases sólidas. Este objetivo, no sólo deseables, sino obligatorio sólo se puede alcanzar en la sociedad de la información mediante un profundo conocimiento de las oportunidades, peligros y mecanismos internos de Internet, una herramienta que en España ha experimentado una evolución particular e interesante.

martes, 2 de octubre de 2012

¿Qué pasó el 25 de septiembre?


Expresiones como “salud democrática”, “el pulso de la calle” y otras tantas se han unido desde hace algún tiempo a esa larga lista palabras podridas de tanto usarlas. Así que cuando se presenta la ocasión de utilizarlas de manera precisa, uno descubre que el significado de ciertos términos se ha diluido en los malos usos. 
El objetivo de esta breve exposición es analizar las variables y consecuencias principales de la reunión popular que tuvo lugar en Madrid el 25 de septiembre del presente año. Trataré de manejar sólo cifras y fenómenos comprobables con el objetivo de que las opiniones personales sólo afloren ante los ojos de quienes no se conforman con humildes propósitos de objetividad. A partir de un esquema claramente definido quedarán estructuradas todas las respuestas a los interrogantes más escuchados estos días. Los hipervínculos ofrecen acceso a diferentes fuentes de información.

¿Qué pasó el 25-S en Madrid?

El 25 de septiembre tuvo lugar una concentración ciudadana frente al Congreso de los Diputados. Miles de personas (ya se abordará después una cifra más o menos exacta) se reunieron ante la sede de la institución más representativa de la política española para manifestar su profundo descontento con el sistema vigente. Esta tensión, presente desde hace años en la realidad del país, se ha agravado con los “ajustes presupuestarios” (recortes) del Gobierno. Las últimas decisiones tomadas por el Ejecutivo, sumadas a la eterna reivindicación de un cambio político (privilegios de los dirigentes, método electoral, abusos de los bancos, etc), han llevado a la calle a los ciudadanos.

La noticiabilidad del 25-S, sin embargo, ha recaído en el enfrentamiento entre manifestantes  y los cuerpos de seguridad del Estado, cuya actuación se ha saldado con 35 detenidos y 64 heridos, de los cuales 27 son policías.

¿Qué papel jugó la Policía?

La pregunta anterior anticipaba que la contundente actuación policial fue uno de los aspectos  más analizados en los medios al día siguiente. De acuerdo con el artículo 104 de la Constitución, “Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los .derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.” En relación a este punto, no cabe duda de que los efectivos allí presentes se extralimitaron en el ejercicio de sus funciones. Si bien es cierto que muchos manifestantes emprendieron acciones violentas que suponían un peligro para la seguridad, los agentes actuaron con violencia (agresiones por encima de la cintura), de manera indiscriminada e incumplieron normas básicas en su ejercicio, como no llevar visible su número de identificación.

¿Qué papel jugaron los manifestantes?

Una gran mayoría de los manifestantes abrazaron de manera pacífica sus consignas.. Uno de los primeros detenidos –en torno a las 18 horas- , fue un miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), quien saltó una de las vallas que rodeaban el Congreso. A las 20 horas, este gesto había sido repetido en varias ocasiones y el balance era de 5 detenidos. Los enfrentamientos con la Policía, según indican fuentes audiovisuales, se agravaron con la llegada de encapuchados de grupos radicales, que no fueron bien recibidos por el resto de los allí presentes. La mayoría de medios indican que, cuando a las diez menos cuarto de la noche ya habían sido detenidas 22 personas, las cargas de los antidisturbios habían tomado un cariz más violento.

¿Qué papel jugó la clase política? ¿Cuántos diputados asistían al pleno? ¿Qué paso en el pleno del Congreso?
                             
Desde que el movimiento 25-S se comenzó a gestar en verano por las redes sociales comenzaron a sucederse, las reacciones de la clase política, destinataria principal de la protesta. Surgieron diferentes maneras de enfocarlo, desde el escepticismo del coordinador general de IU, Cayo Lara hasta la comparación del movimiento con un golpe de Estado por parte de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. La clase política se ha mantenido en un aparte del que sólo ha salido a la hora de valorar la actuación policial. Rubalcaba criticó la dureza de la Policía trazando un símil con el 15-M, mientras que el PP alabó la actuación en base a los principios del Estado de Derecho.

La sesión plenaria se abrió a las 16:05 horas y la cifra de 314 votos (uno de ellos, telemático) nos permite conocer cuántos diputados asistían al pleno. El País, sin embargo, había cifrado en 50 los asistentes.

¿Por qué fue la concentración? ¿Quién llamó a la concentración?

La plataforma ciudadana ¡En pie! comenzó en el mes de julio (en agosto ya se hablaba del movimiento) a poner en circulación sus reivindicaciones. En su página web se define como "un movimiento de carácter social, antineoliberal, anticapitalista, antipatriarcal y democrático". Es cierto que estuvo muy presente esta rotunda caratecrización ideológica, pero se sumó una gran multitud que aludía a una crisis política española que no necesariamente se correspondía 100% con esos presupuestos.
Remitiéndonos de nuevo a su sede virtual, el objetivo de la protesta era constituirse en un método de presión para rodear (primero fue ocupar) el Congreso y conseguir un nuevo modelo político con puntos tales como la  "nacionalización y control público de sectores estratégicos y de primera  necesidad para la sociedad" y la anulación de los procesos legislativos que han conducido a los recortes.

¿Dónde viste las noticias? ¿Cómo valoras esa información recibida? ¿Qué le faltaba?

La emisora Onda Cero, desde su programa la Brújula apenas entró en materia entre las 20 y las 24 horas. Pecaron de insuficientes y poco documentadas las conexiones que se realizaban. La versión digital de El País mantenía un nivel muy decente de actualización de la información en breves, que eran acompañados de imágenes de Neptuno. Fue la red social Twitter, cuestionable como fuente, la que mayor cantidad (que no calidad) de información ofrecía, respaldada también con fotografías. La cobertura a pie de calle realizada por la Sexta fue también bastante exhaustiva.

Si tenemos en cuenta los medios técnicos de los que disponen los periodistas hoy en día, la información fue en principio algo escasa, poco inmediata y desordanada. Bastó con consultar el New York Times para ver que en ocasiones era mejor la información que recibía la gente fuera del país. Como dato sintomático, señalar que la CNN ya había dispuesto un streaming (con vídeo) en Internet al día siguiente, algo que no se encontró fácilmente en medios nacionales el 25-S.

¿Qué consecuencias o qué lectura se puede hacer de la concentración?

En el plano social, pone de manifiesto el sentimiento de malestar general existente en la sociedad española que ven cómo les son arrebatados ciertos modos de vida que se habían asentado en la realidad económica y política. Da cuenta también de la polarización ciudadana entre políticos y no políticos, algo que recuerda a los antiguos estamentos de privilegiados. Reaviva el debate de la policía como cuerpo estatal represivo frente a la función de servicio y la eterna cuestión de la violencia justificada.

En el plano periodístico, pone de relieve el valor de lo que se ha llamado participación ciudadana en el periodismo y sitúa a esta ciencia de la información como ese arma de doble filo, capaz de gritar la verdad, pero también de manipularla.

¿Qué otras preguntas habría que hacerse?

Podríamos entrar a valorar las cifras de asistencia o el número de agentes por manifestante y su repercusión psicológica en cualquier concentración.

Un humilde servidor se preocupa, sobre todo, por la cadena Delegada del Gobierno – Policía, lo que nos lleva a preguntarnos quién está al servicio de quién. ¿Existe un ellos y un nosotros irreconciliables?