En ocasiones, los usuarios de Internet (tanto periodistas profesionales como simples curiosos) se enfrentan a la difícil tarea de dar crédito a los contenidos de determinada página web. La multiplicación de la información es un elemento positivo que, no obstante, puede dar lugar a confusión, repetición y falsedades. Por estas razones, algunos autores proponen la comprobación de los siguientes parámetros para garantizar (en la medida de los posible) la veracidad de aquello que encontramos en Internet:
Autoridad: hay que ubicar al autor del texto como experto en la materia, conocer sus posicionamientos básicos, si es citado por otros investigadores, etc.
Audiencia: el planteamiento de un texto es diferente dependiendo de si está dirigido a expertos, al público general, a estudiantes...
Actualidad: el documento debe estar diacrónicamente contextualizado y ofrecer una perspectiva histórica. Evidentemente, es recomendable comprobar si el portal donde se aloja el contenido mantiene cierto ritmo de actualización, ya que así está más expuesto a renovarse y suscitar puntos de encuentro y debate, lo que amplía el rigor informativo.
Contenido: como es lógico, debe cubrir el mayor número de aspectos del tema tratado de manera exacta, precisa y rigurosa. Los argumentos deben estar no sólo basados en pilares sólidos, sino que deben ser pertinentes y servir a la tesis por su implicación con el contenido. Obviando que ningún autor es capaz de mantener una posición totalmente neutral, la objetividad, en tanto que ausencia de partidismo y sesgo, es una meta deseable.
Accesibilidad: a pesar de que este pudiera parecer un factor más bien estético, lo cierto es que la facilidad con la que uno puede acceder a los contenidos en red es algo a tener en cuenta. Algunos elementos favorables son la versión en diferentes lenguas, la adaptación a dispositivos móviles y los diversos tipos de navegadores (resolución, etc.).
Diseño: la apariencia y presentación de una web resultan vitales a la hora de captar la atención del visitante, favoreciendo la relación entre contenidos. Se debe combinar la elegancia con un estilo funcional y atractivo, con una combinación cromática sobria pero llamativa y con unicidad de formatos.
Condiciones de uso: la reproducción de ciertas informaciones (incluye esto fotografías) puede estar sujeta a determinadas licencias, o incluso, el acceso a la información, restringido a usuarios registrados.
Bibliografía recomendada y relacionada:
Codina,
Lluís. “Análisis y documentación. Análisis y métodos” [en línea]. Páxina profesional
do profesor do Departamento de Comunicación de la Universidad Pompeu
Fabra, outubro 2012 <http://www.lluiscodina.com/> [Consulta: 23
noviembre 2012]
Eduteka. “Cinco criterios para
evaluar las páginas de la red” [en línea]. Eduteka,
1998
<http://www.eduteka.org/pdfdir/ListaChequeo1.pdf> [Consulta: 23 noviembre 2012]
Eduteka.
“Lista de verificación para una página web informativa” [en línea]. Eduteka, 2001 <http://www.eduteka.org/pdfdir/ListaChequeo2.pdf> [Consulta:
23 noviembre 2012]
Biblioteca Universidad de Valencia. "Evaluación de fuentes de información de fuentes provenientes de Internet" [en línea] Servei de Biblioteques i Documentació de la Universitat de València, 2010.
<http://biblioteca.uv.es/castellano/servicios/formacion_usuaris/Evalua.pdf> [Consulta: 24 de noviembre 2012]
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