Resumen
El presente estudio tiene la pretensión de exponer brevemente el concepto
de documentación informativa y analizar la convivencia de esta actividad con el
mundo del periodismo y de la comunicación. Así, se tratará de delimitar los
ámbitos atribuidos a esta disciplina, su metodología de estudio, el objetivo de
sus investigaciones y su finalidad y utilidad en cuanto a soporte teórico de
las demás ramas informativas.
Palabras clave
Documentación-información-periodismo-digital-medios de comunicación.
Introducción
La documentación se incluye dentro de las ciencias informativas y sociales.
A pesar de que su nacimiento como disciplina específica es reciente (a partir
del siglo XIX), los primeros antecedentes nos llevan a remontarnos hasta 3000
años y ver en las tablillas de Uruk (Mesopotamia) un primer intento
administrativo de organizar información administrativa. Aunque se constituya
como ciencia en sí misma, no son pocos los investigadores que la enmarcan en la
categoría de ciencia de soporte, de la que beben otras muchas ramas del
conocimiento, entre ellas, el periodismo. Los gérmenes racionalistas de los
siglos XVII y XVIII, que veían en la razón la fuente de conocimiento e
interpretación del mundo frente a la fe y lo inefable, supusieron un primer
paso para que un siglo después se desarrollase con conciencia propia
la ciencia documental, y a principios del siglo XX, investigadores como Otlet
ya habían consolidado los pilares de un visión científica de la organización
del conocimiento humano.
Para abordar el concepto de documentación primero conviene asentar un
conjunto de definiciones de la actividad, para luego delimitar el ámbito de
tareas que incluye, los métodos que emplea y la finalidad que persigue, sobre
todo desde el punto de vista del periodismo.
Concepto
Según el diccionario de la RAE, el instrumento más reconocido en cuando
definición de conceptos, el término documentar tiene dos acepciones:
1. tr. Probar, justificar la verdad de algo con documentos.
2. tr. Instruir o informar a alguien acerca de las noticias y
pruebas que atañen a un asunto.
El primer significado está claramente entroncado con el periodismo,
en tanto que este se puede considerar la ciencia social de la verdad empírica y
la comunicación. Pero antes de comentar la relación periodismo-documentación
aportemos antes otras definiciones de voces autorizadas.
Según la “Association for Information Management” (ASLIB) la documentación
informativa es el registro, organización y difusión de los conocimientos
especializados. Como punto de partida también resulta útil citar López Yepes
(1978) quien se refiere a la documentación como “la ciencia general que tiene
por objeto de estudio el estudio del proceso de información de las fuentes para
la obtención de conocimiento (proceso informativo-documental) en el nivel
específico de las Ciencias la Información y aplicado al trabajo informativo”.
Según Nuria Amat Noguera la documentación es “la
ciencia del siglo XX, cuyo origen está en el crecimiento de la información
científica. Después de la 2ª Guerra Mundial, la literatura científica (libros,
artículos, ponencias, comunicaciones, etc.) crece de forma exponencial.” Expone
de forma más conceptual su punto de vista al señalar que es la “ciencia que
estudia la producción, organización, almacenamiento, recuperación y difusión de
la información” (p. 18).
Siguiendo a Sagredo, "por documentación, es
preciso entender los medios propios para transmitir, comunicar y propagar
informaciones y los datos científicos (libros, periódicos, circulares,
catálogos, etc.; en una palabra, los documentos que sirven para realizarla”.
Para concluir, la visión profética y acertada de
Otlet, quien decía sobre el cometido de la documentación:
“Registrar la producción intelectual de la Ciencia para establecer su
inventario; establecer un sistema de indización que permita la
recuperación dentro de esa producción inventariada; permitir el
conocimiento rápido del momento de desarrollo de cualquier avance científico
para evitar la duplicación de saberes e investigaciones…”.
Principios
Según la clasificación de Galdón (2006, 40-54), estos se pueden agrupar de
acuerdo a dos grandes criterios:
1. Principios teleológicos: están marcados por los objetivos fundamentales
de la información periodística.
Principio verificativo: su objetivo es la verdad, es decir, procura una
demostración empírica de los hechos registrados.
Principio explicativo: para que la documentación sea un aliado efectivo en
el proceso comunicativo es necesario analizar la comunicabilidad y la
intelección que despierta el mensaje a través de textos con referencias
completas y comprobables.
Principio editorial: aúna la perspectiva ideológica y formal.
2. Principios formales y circunstanciales: es necesario determinar la
utilización futura de las fuentes y contextualizar las circunstancias que
restringen la documentación.
Principio de perdurabilidad: se fija la permanencia de textos y
referencias, así como su uso potencial en tiempos venideros.
Principio de adecuación funcional: es necesario orientar la documentación
de manera específica según la naturaleza y función del medio.
Principio limitativo: tiene en cuenta las circunstancias reales de la
actividad documental que condicionan la práctica periodística, tales como
localización, difusión o periodicidad de publicación.
La información en la actualidad
Los valores noticia del periodismo clásico no se han modificado
sustancialmente en el periodismo durante los últimos años a pesar de que el
escenario en que los acontecimientos se producen y se transmiten es
irreconocible comparado con patrones de apenas pocas décadas. La
actualidad, la proximidad, la tensión social, la consecuencia y el interés
públcio siguen siendo determinantes pero el descubrimiento del nuevo mundo
digital ha trastocado definitivamente la cadena informativa.
La función intermediaria (y en ocasiones de gatekeeper) de la
documentación adquiere otro significado en este contexto. El sentido de la
frase “las noticias vuelan” nunca ha sido tan exacto. La inmediatez y
universalización de los mensajes permiten conocer casi a tiempo real las
noticias procedentes de cualquier del mundo, lo que ha acelerado la obsolescencia
de las noticias. Los medios impresos expresaban todo lo que conocían con
la limitación impuesta por la periodicidad de sus publicaciones, pero hoy en
día, cada pocos minutos las redacciones digitales incorporan nuevos contenidos,
que, gracias al hipertexto, facilitan el acercamiento a otros formatos.
La aparición del periodismo-ciudadano, propiciada por el 2.0,
pone en entredicho la función del periodista profesional, de modo que la
multiplicidad de perspectivas ocasiona a veces desinformación por no conocerse
las técnicas de comunicación y verificación necesarias para una buena
realización del acto comunicativo.
En resumen, y siguiendo a Amat y a Blasco, los servicios de información del
mundo de hoy se caracterizan por la coincidencia episódica, la variedad de
soportes (que condiciona el producto), la fragmentación de los mensajes, los
documentos híbridos, la redundancia cíclica, la capacidad de que se reabran
temas aparentemente caducos (lantecia) y la omisión –voluntaria o no- de
contenidos.
Funciones
Las funciones de la documentación son tal vez de
sus aspectos estudiados los que han sido sistematizados con mayor exactitud.
Desde un punto de vista amplio, la documentación debería servir como sistema
que proporcione fuentes, gestione los recursos informativos de una persona o
entidad y aparezca como útil y organizada correctamente para quien la precise.
Desde un punto de vista más técnico, la
clasificación de Galdón es exhaustiva y dibuja límites concisos.
1. Comprobatoria: sirve como aval teórico de una determinada información y
permite determinar su exactitud. Es el primer enlace entre la realidad difundida
y el mensaje que se transmite respecto a un determinado fenómeno o grupo
temático.
2. Previsoria: quien precise una determinada información comienza su
tarea con la certeza de que existe un corpus organizado y de consulta asequible
previo a su interés.
3. Completiva: infografías, anuarios, dossieres y otro tipo de documentos
sirven de apoyo a la hora de abarcar de manera total ciertos aspectos de la
realidad. Por ejemplo, para escribir eun artículo sobre la utilización de
fondos públicos existen numerosos archivos con datos que pueden enriquecer la
perspectiva.
4. Orientadora: la organización de la documentación consultada puede
resultar valiosa para trazar líneas maestras en una investigación y
proporcionar ideas que fomentan la inclusión de aspectos con los que no se
contaba a priori.
5. Recuperadora: la sistematización de contenidos facilita la consulta de
información anterior próxima o muy distante en el tiempo, en la línea de la
conservación de las ramas documentales.
6. Clasificatoria: muestra las relaciones causa-efecto, la contingencia o
necesidad de un hecho, si es parte o todo dentro un conjunto, etc.
7. Archivística: se elabora una memoria amplia del proceso
informativo-periodístico.
La función verificadora se asocia con todos los puntos anteriores y alude a
la criba y comprobación de todas las fuentes disponibles. La economicidad
temporal de una buena documentación es otro aspecto relevante, pero adquiere
más sentido en el siguiente apartado.
Finalidad
La finalidad principal del proceso de documentación, entendiéndola como
magnitud diferente de la “función”, presenta una doble respuesta. La necesidad
de agilizar el empleo de datos de muy diversa procedencia obliga a la
documentación a garantizar la conservación de los mismos y permitir su recuperación.
Empleando otros términos, esta ciencia se puede constituir como una
herramienta práctica que sirva de apoyo a los profesionales y funcionar como
una memoria corporativa que simplifique los procesos de búsqueda, dando lugar a
la llamada “memoria corporativa”.
Además, como se señalaba en el anterior epígrafe, un objetivo primordial es
economizar los recursos disponibles. En una sociedad donde el tiempo es un
valor escaso se convierte en un elemento valioso.
Galdón (1986, 28-35) analiza la finalidad de la documentación desde el
punto de vista periodístico, y destaca 3 ámbitos importantes:
1. Se establece un vínculo entre
documentalista e informador, lo que facilita la elaboración del mensaje y la
asunción de la magnitud completa del hecho actual, que el lector debe ser capaz
de comprender.
2. Gracias al proceso de
documentación se amplía la pluralidad de perspectivas.
3. La capacidad del informador a
la hora de recoger y transmitir la información documentada debe manifestarse
para contextualizar lo mejor posible la noticia y servirla al consumidor de
manera asequible.
Los centros de documentación en los
medios de comunicación
Resulta interesante el análisis de María Rubio Lacoba sobre la función de
los servicios de comunicación en la era digital, entendida como el resultado de
aplicar las evoluciones tecnológicas del momento a los medios, algo que se ha
acelerado con Internet y el conjunto de las TIC’s.
Lacoba recuerda que Nora Paul resume en tres las misiones asumidas por los servicios de
comunicación en la era digital:
· Guardabarreras de la información.
· Intermediario.
· Guía del usuario final.
El nuevo servicio de documentación informativa, por tanto, ha de ser
considerado como un “sistema de información y documentación multimedia y
virtual, preocupado sobre todo por gestionar y controlar los fondos
documentales de las empresas informativas. El trabajo documental aparece
integrado en la estructura empresarial como parte de la cadena de producción,
por su rentabilidad científica, social y económica”.
La avalancha informativa ha desbordado al mundo del periodismo, donde
la información ha pasado de ser un bien escaso a un elemento habitual del que
pueden hacer uso todo tipo de consumidores con diferentes preferencias y puntos
de vista. Aquí entra en juego la capacidad del documentalista de cribar la
información recibida y ofrecerla al periodista de acuerdo a criterios
editoriales, de interés y capacidad del medio de asumir un determinado
contenido.
La recuperación de información vuelve a ser otro pilar importante que
se ajusta mejor a las competencias específicas de la documentación, y se
distinguen hasta cuatros tipos distintos de esta vertiente: recuperación
verificativa o comprobatoria, recuperación rectificadora, recuperación
preparativa y recuperación educativa.
La capacidad gestora del documentalista también cobra importancia con la
adaptación al modelo de Internet, donde es necesario evaluar la información
según el conocimiento de los destinatarios. Precisa de conocimientos
empresariales y en el mundo de los recursos humanos.
Por último, la liberación de ciertas tareas que pasan a asumir los
periodistas deja espacio para otras actividades. Es lo que se conoce como
función difusora y abarca la elaboración de fichas biográficas, geográficas y
de organismos, que se emplean como complementos documentales de las noticias de
última hora, o la agenda con las previsiones informativas, lo que constituye
una visión actualizada de la función previsoria.
Bibliografía
Rubio Lacoba, MARÍA: “Nuevos tiempos para la
documentación informativa en el periodismo digital: viejas y nuevas funciones
del servicio de documentación digital.”
Rubio Lacoba, MARÍA: Documentación informativa en el periodismo digital, Madrid,
Síntesis, 2007.
Galdón, GABRIEL (coord.): Teoría y práctica de la documentación
informativa, Barcelona, Ariel, 2002.
Galdón López, GABRIEL: Principios operativos de la documentación periodística,
Madrid, Dossat, 1989
Jiménez, ÁNGELES: “La
documentación: una disciplina al servicio del periodismo y la comunicación
social.”